La COVID-19 va ganando terreno en el circuito profesional de pádel. En Valencia, el virus afectó a varios de los jugadores que participaron en la competición aunque, por fortuna, todos los casos son asintomáticos o no revisten gravedad alguna.
En Italia, con el Open de Cerdeña en marcha, los WO y los lucky loser se han disparado.
Contagios de COVI-19 en World Padel Tour
Los positivos por COVID-19 en el pádel profesional existen, sí, aunque World Padel Tour los trata como bajas médicas por respeto a la privacidad de los afectados.
Sin ir más lejos, en el pasado Estrella Damm Valencia Open 2020 hubo alguna jugadora que ni siquiera pudo saltar a la pista ya que no superó el test previo a la competición.
Fue el caso de Mari Carmen Villalba. La esteponera dio positivo hace dos semanas durante su estancia en su tierra. De hecho, no pudo disputar el Campeonato de Andalucía de Pádel que iba a jugar junto a Bea Gonzalez. Así que Villalba y su compañera, Vero Virseda, causaron baja en el torneo levantino.
El circuito, precisamente, confirmó que Mari Carmen Villalba no superó la prueba diagnóstica de la COVID-19.
La organización, sin embargo, no fue tan explícita con el caso de Martín Sánchez Piñeiro y se limitó a informar en su web de la ‘baja médica’ del jugador gallego sin citar causa alguna.
Piñeiro, que no llegó a jugar ni un partido en Valencia, confirmó su positivo en las redes sociales.
Su compañero, Alejandro Ruiz, confirmó la baja en Itaia y, además, informó de que su estado de salud es bueno. El malagueño, al parecer, ya superó el virus hace algunos meses.
Estos dos jugadores no viajaron a Valencia pero otros compañeros sí lo hicieron e incluso ¡jugaron algún partido de la competición!
Fue el caso de José David Sánchez, que disputó la primera ronda de previa junto a su compañero, Peter Alonso-Martínez.
Lo hizo porque dio negativo en el test que presentó a World Padel Tour. Sin embargo, tras la derrota que sufrió ante Marcello Jardim y Edu Alonso (6-2 y 6-3), el murciano decidió repetirse la prueba diagnóstico porque “me encontraba en bajo estado de físico”. Dio positivo.
Él y su compañero no han podido competir en Cerdeña.
Sus rivales en Valencia se enfrentaron a Miguel Yanguas y Aris Patiniotis. El granadino y el argentino se impusieron y también lo hicieron ante Denis Perino y Jorge Ruiz lo que les permitió cruzar al cuadro principal.
La fortuna hizo que repitieran enfrentamiento ante Perino y Ruiz, agraciados con un lucky loser (sorteo entre las parejas que han perdido para cubrir una vacante). Esta vez perdieron y el joven Yanguas dio positivo de COVID-19. Ni él ni su compañero están en Italia.
También son baja Pablo Lima y Paquito Navarro. El brasileño y sevillano, pareja 2 del circuito, llegaron a debutar en Valencia ante Ramiro Moyano y Lucho Capra. Vencieron en su estreno en la competición pero no pudieron disputar los cuartos de final ante Chingotto y Tello.
Tras el partido que jugaron, el de Porto Alegre se sintió “indispuesto y cansado”, como le ocurrió a Joseda, y decidió hacerse la prueba diagnóstico. También dio positivo. Lima se retiró de la competición y es baja en Cerdeña.
También en este caso, el circuito habló de ‘baja médica’ sin precisar detalle alguno.
El último en confirmar su positivo ha sido Juani Mieres. El Hispano, que también jugó en Valencia, no puede comparecer en Cerdeña después de que el test haya confirmado su contagio.
Múltiples WO y Lucky Loser en el Open de Cerdeña
El Cerdeña Open 2020 está en marcha desde el domingo pasado y, desde las preliminares, ya se aprecian algunos hechos poco habituales relacionados directamente con esta pandemia.
Por ejemplo, en la preprevia masculina se han producido un total de seis WO (no comparecencia de jugadores) mientras que en la previa, la organización se ha visto obligada a conceder cuatro lucky loser para completar el cuadro.
En la preprevia femenina, apenas han comparecido 14 parejas, y dos de ellas invitadas por la organización, mientras que en la previa femenina se han otorgado dos lucky loser.
Estos son datos anómalos en lo que respecta a los torneos de World Padel Tour. Y no es que todos los ausentes sean positivos sino que ha habido jugadores y jugadoras que han decidido no asistir a la prueba por cuestiones de seguridad.
Así lo ha confesado, por ejemplo, Alba Izquierdo quien, junto a su compañera Ainhoa Rico, ha decidido no competir en Italia.
Desalojo en el Campeonato Italiano de Pádel
Mucho revuelo hubo en el Campeonato Italiano de Pádel. La prueba se disputó del 24 al 30 de agosto en las instalaciones de Sun Padel (Riccione). Tal como publican algunos medios locales, en la jornada de finales se descubrió que una de las jugadoras participantes había dado positivo por COVID-19.
En concreto, se trata de Giulia Sussarello, la número 1 del país transalpino, quien junto a Chiara Pappacena, acabó proclamándose campeona de Italia en dicha competición.
La jugadora había estado de vacaciones en España y a su regreso se sometió a un test de diagnóstico. Según la información publicada por algún medio, el resultado se lo comunicaron en esa última jornada, una vez conquistado el título y justo antes de disputar la final de la categoría mixta (junto a Simone Cremona).
El hecho provocó tal revuelo que el público fue desalojado, se suspendió la entrega de premios y se procedió a realizar un rastreo de los posibles contactos con la jugadora.
Sussarello permanece hoy en cuarentena en su domicilio, sin síntomas, pero su compañera Chiara Pappacena está disputando el Open de Cerdeña de World Padel Tour junto a Giorgia Marchetti, jugadora invitada mediante Wild Card.
No es la única. La Federación Italiana de Tenis había pactado la concesión de hasta 11 invitaciones a jugadores locales. Finalmente, han sido en torno una veintena las que se han otorgado, entre ellas, a las rivales de Sussarello y Pappacena en la final del Absoluto de Italia y a muchos otros participantes de aquel campeonato.
Si todos están en la competición es porque, según la normativa de World Padel Tour, han presentado resultados negativos en el test de diagnóstico de COVID-19.
Mario Hernando: “No hay una garantía total porque es imposible, o casi imposible”
En una entrevista concedida ayer a La Gazzetta dello Sport, el periodista Filippo Conticello preguntó al director general de World Padel Tour, Mario Hernando sobre el positivo de Pablo Lima y las medidas de seguridad que se han adoptado en Cerdeña.
El directivo del circuito de Damm reconoció que no hay una garantía total pero que han puesto en marcha medidas para que la competición sea segura: «COVID-19″ es un gran problema en sí mismo. Todos estamos luchando contra el virus y no podemos relajarnos. El torneo ha puesto en marcha todas las medidas de protección para la salud de los jugadores, los aficionados o los organizadores. No hay una garantía total porque es imposible, o casi imposible, pero se han tomado precauciones extremas para tener un Open seguro».
El tema COVID-19 está muy presente en el circuito profesional de pádel por más que se aborde públicamente como un tabú. El pasado domingo, tras la final masculina, el jugador Juan Lebrón quiso acordarse de los compañeros que no podrán competir en Italia por haber dado positivo, pero se atascó en su discurso cuando trataba de evitar desvelar el motivo de esa ausencia. Su compañero, Ale Galán, le sopló al oído el término ‘baja médica’, entre risas.