Apenas ha bastado la mitad de la primera ronda del cuadro principal masculino del WPT Marbella Master 2020 para comprobar el estado de nervios en el que acuden los favoritos.
Ya ha caído una de las cabezas de serie y alguna otra no lo hizo porque reaccionó a tiempo.
Primera jornada de dieciseisavos de final del WPT Marbella Master 2020
Entre que es el primer torneo del año y que es el primer partido de la competición, que la pista apenas escupe la bola, que hay muchas parejas nuevas y el dichoso Punto de Oro que coge cuerpo como factor desestabilizador de los partidos, el estado de nervios se ha declarado en Marbella cuando aún no se ha completado ni la primera ronda del cuadro principal masculino.
Primera cornada en Marbella
El primer break en contra provocó un ligero sobresalto. A partir de ahí, el torrente de juegos que fueron encajando convirtió el duelo en un sorprendente vapuleo a la pareja 8 del ranking. El ilustre veterano Maxi Grabiel y su nuevo compañero Antonio Pincho Fernández arrollaron en su estreno en la competición a una de las duplas de la zona noble.
Juani Mieres y Javi Garrido fueron triturados de inicio con un parcial de 5-0 que no lograron disimular. En el segundo acto, tampoco les fue mejor. Con el infatigable tajo de Grabiel y las pinceladas indescifrables de su compañero, la pareja 28 devoró el debut de una de las aspirantes a estar en el Master Final (6-1 y 6-4). Mucho tendrán que mejorar para ello.
Por lo pronto, sus rivales ya están en octavos de final, una meta que, el pasado año, Maxi sólo alcanzó en dos ocasiones y Pincho, en una.
Una batalla agónica
Que la pareja 6 del ranking, Javi Ruiz y Uri Botello, no esté ya en casa sólo se explica por su capacidad de sufrimiento. Porque lo cierto es que, durante muchos momentos, estuvieron fuera de la competición en su partido de estreno.
La dupla de circunstancias que formaron Lucas Campagnolo y Marcello Jardim regaló un exhibición táctica de juego que desequilibró a una de las parejas más fiables del circuito.
Fueron dos horas y cuarenta minutos de agónico sufrimiento que se repartieron en tres mangas con alternativas para ambos bandos en cada una.
La primera cayó en el tie break del lado de los brasileños, muy insistentes a la hora de asfixiar a su oponente granadino. Con Uri aislado del juego, Javi tuvo que hacer frente a las acometidas de sus contrarios en un día en el que le faltó claridad.
En el segundo, equilibraron el marcador y, en el tercero, con mucho tajo, consumaron su remontada por detalles (6-7, 6-4 y 7-5).
Dos sustos de aúpa
Dos de las parejas aspirantes al título, la 1 y la 3, recibieron un aviso serio en sus respectivos partidos de estreno en Marbella.
Primero fueron Sanyo Gutiérrez y Franco Stupaczuk, nuevo proyecto que mira la cima pero que se encontró con una tremenda resistencia de una dupla catalana que mezcla a las mil maravillas. Rubén Rivera y Toni Bueno, en previa durante todo el curso pasado, han conquistado por derecho propio su pole entre los grandes. Ayer lo demostraron sosteniéndole el pulso en el primer acto hasta el tie break a los favoritos y, después, metiéndoles el susto en el cuerpo con un parcial de 3-0.
La reacción de los argentinos, un parcial de 6-0, les despejó el camino hacia octavos (7-6 y 6-3).
También lo pasó mal la pareja número uno. Debutaron Alejandro Galán y Juan Lebrón, una puesta en escena que se atascó por la fabulosa resistencia de sus rivales, Lucho Capra y Ramiro Moyano.
Los argentinos sostuvieron la mirada a los favoritos hasta el tie break; incluso sobre el alambre, dispusieron de opciones para hacerse con el primer set pero fueron los españoles quienes abrocharon la primera manga tras una veintena de puntos disputados en una muerte que no fue tan súbita, esta vez.
Con la brecha abierta, Lebrón y Galán, intercambiando posiciones con los saques, demarraron definitivamente hacia la victoria (7-6 y 6-2).
Cara y cruz para los anfitriones
Dos de los tres malagueños que parten del cuadro principal hicieron su debut de manera simultánea. En realidad, apenas un cuarto de hora y un puñado de metros separó ambos partidos en el Palacio de los Deportes Elena Benítez, en San Pedro Alcántara.
Álex Ruiz se desplegó en la pista central y Ernesto Moreno lo hizo en la auxiliar. Cuando el primero cedió el primer set, el segundo ya saludaba victorioso a sus contrarios.
En efecto, el anfitrión de Star Vie y su nuevo compañero Josete Rico despacharon en menos de una hora su estreno ante los argentinos Juan Cruz Belluati y Fede Quiles. Apenas hubo partido. El manejo de Ernesto y el enérgico despliegue de Josete hicieron añicos la débil oposición de sus contrarios, incapaces de hacer pie en el encuentro.
Sólo dos juegos encajaron los españoles (6-1 y 6-1) para meterse en unos octavos de final que el pasado año en Marbella vieron desde casa.
Mientras ellos despedían a sus rivales con la red de por medio, en la central Álex Ruiz y Martín Sánchez Piñeiro trataban de encontrarle el hilo a un partido que se les complicaba por momentos.
Sus rivales, Aday Santana y Gonzalo Rubio, entendieron pronto lo que demandaba el juego. El experimentado jugador canario manejó el ritmo y atormentó a Piñeiro en el cruzado, fuera de sitio en todo momento. El gallego y el malagueño, dispuestos siempre para un tiroteo, sufren más cuando se trata de mecer la bola.
Les faltó palique y les sobraron errores, dos factores que explican bien una derrota que se fraguó en los instantes clave. De los nueve Puntos de Oro que disputaron, Ruiz y Piñeiro apenas se anotaron dos.
Santana y Rubio, siempre en el partido, se hicieron con su primera victoria como pareja (6-4 y 6-4).
Despedida a los de previa
Dos parejas de previa reclamaban su recompensa entre los favoritos tras haber cruzado el puente y las dos están ya en casa.
Andrés Britos y Mario del Castillo se despidieron tras discutirle a sus oponentes el primer acto hasta el final. No les valió el break inicial a Coki Nieto y Javi Rico para despegarse de sus rivales y sólo en el tie break pudieron abrir brecha.
El segundo parcial fue muy distinto para los españoles que barrieron la pista (7-6 y 6-0).
Menos resistencia opusieron Miguel Yanguas y Aris Patiniotis. Tras una brillante clasificación desde la previa, el andaluz y su compañero se toparon con los Gutiérrez, Cristian y Agustín, una dupla de nuevo cuño que estrenó bien su andadura.
Con el juego bajo control, los argentinos no hicieron concesiones y resolvieron bien el envite en dos mangas (6-3 y 6-2).