Un tie break para decidir en el tercer set el último título de la temporada. Las dos mejores parejas del ranking cara a cara. Algo más que una rivalidad deportiva. Un escenario imponente con una grada entregada. Una tensión desbordada tras un pulso de tres horas.
Todo ello transforma el espectáculo en un drama que consume a las protagonistas. Por momentos, dejan de ser jugadoras de pádel. Simplemente, son supervivientes. Gritan, se lamentan, sonríen, suspiran, se les descompone el gesto mientras se les retuerce el corazón. No luchan ya contra sus rivales, sino contra sí mismas.
Por eso, con esa última bola, un passing ganador que surge del alma, las dos triunfadoras se derrumban sobre la moqueta. Ni siquiera llegan a abrazarse. Cae cada una por su lado en el mismo lugar en el que se encuentran. No dan ni un paso más. Allí mismo, se desprenden de su sufrimiento, despejan sus miedos y se entregan a una alegría paralizante. Sus lágrimas bañan la alfombra.
Final Femenina WPT Master Final 2019
Es el final soñado. No importa que ya estuviera decidida la pelea por el número uno del ranking. En juego está el título de maestras entre dos duplas que se han desafiado desde el primer día. Es suficiente.
Enorme reacción de Salazar y Sánchez
A la final se presentan las dos parejas pero una comparece tarde. Está sobre la moqueta pero no en el juego. Las AS, supervivientes de una batalla dramática el día anterior, encaran el inicio del duelo sin la tensión suficiente y se ven zarandeadas con un 3-0 en contra.
No es una sorpresa. Las Martas no se permiten concesiones. Lo han demostrado durante todo el torneo, durante toda la temporada.
Ale y Ari reaccionan. Amarran el saque y hacen girar el juego. Impone Salazar su derecha mientras Ari agita el juego. La resistencia desajusta a Marrero y Ortega con un parcial de 0-4.
Hay mucho en juego. Los errores condicionan los intercambios y en ese mar de dudas acaban imponiéndose los tiros de Ale y Ari, mucho más certeras, que culminan su formidable reacción amarrando un set que había nacido de nalgas (7-5).
Las Martas aprietan el paso
El segundo acto repite el inicio del primero. De nuevo, las números 1 demarran con un 3-0. Empuja mucho Marrero en la red mientras Ortega le da palique al juego y lo aleja de la derecha de Salazar. Esta vez no ceden ante el intento de recuperación de sus oponentes.
Como ocurrió en su primer duelo del año, Las Martas se sobreponen y remontan (3-6).
Algo similar resulta el patrón de juego que se dibuja sobre la moqueta del que quedó trazado en aquel primer envite en Marbella. El canal paralelo que conecta a Ortega y Sánchez, dos excompañeras, acumula un gran caudal de juego. Se buscan ambas por ahí para descargarse.
Un agónico desenlace
En el tercero, son Las Martas quienes toman ventaja. Por momentos, parecen ir decididas a por la victoria. Su excepcional forma física les permite sostener su asfixiante intensidad en la red y su infatigable resistencia al fondo. El mejor ejemplo es el punto que les da el brek en el cuarto juego. Las dos Martas brindan un ejercicio imponente de consistencia que acaba con el fallo desesperado de Salazar (1-3).
Parece que la ventaja las conducirá a la victoria pero Ale y Ari tienen callo en la agonía. Lo demostraron en las semifinales ante las descaradas Bea y Delfi. Les levantaron tres bolas de partido en contra para amarrar el triunfo en el tie break.
Aquí, en la final, les espera un recorrido similar.
En el octavo, Las AS consiguen recuperar la distancia perdida (4-4). Sin tanto empuje en la red, tratan de sostenerse desde el fondo. Ale, algo aislada, tira de oficio. Le da continuidad a la bola y trata de hurgar en algunas dudas que le afloran por alto a Ortega mientras que Ari le da forma al juego. La anfitriona, decisiva el día anterior, asume también la sobrecarga en el encuentro definitivo.
Las expresiones de alegría cambian de lado con tanta frecuencia como las de decepción. Ortega y Marrero encuentran, de nuevo, el camino de la rotura (4-5). Y, otra vez, Salazar y Sánchez devuelven el golpe (5-5).
Conforme se aproxima el desenlace, ambos bancos acentúan la táctica e inclinan el juego sobre el paralelo entre Martita y Ari a la espera de que una de las dos ceda a la presión. Ninguna lo hace.
En el duodécimo, Alejandra y Ariana disponen de un match ball a favor. No lo aprovechan. Hoy también es día para la épica. El tie break es el único camino para coronar a las maestras del pádel en este 2019.
Y ahí emergen Las AS. La determinación de Ari que se impone a su ansiedad por ganar en casa. La experiencia de Ale que domina a la fatiga tras tres horas de batalla. Esta vez sí, se imponen en los detalles.
La victoria cae de su lado (7-6) mientras ellas lo hacen a la moqueta. Son triunfadoras del sufrimiento.
Ariana Sánchez se corona en su tierra, a los 22 años. Alejandra Salazar revalida la conquista de 2018 frente a aquella con quien compartió la glora. Ambas son las maestras del pádel 2019.
- Resultado: Salazar – Sánchez a Marrero – Ortega (7-5, 3-6 y 7-6).
Para mí, al margen de que han sido las dos parejas más fuertes esta temporada, lo que más me ha impresionado es como siendo ex-parejas las 4 han afrontado una final de Máster así, sin complejos… ¡Enormes las cuatro!
Hola, Mari. Pues sí, son dos parejas de excompañeras y algo de tensión se notaba. Sin embargo, el desenlace agónico hizo que se vaciaran y acabaron peleando contra sí mismas. Fue un partido precioso de las cuatro.
Felices Fiestas!