Las dos mejores parejas del ranking contra las cuerdas. Las máximas favoritas se ven sometidas, por momentos, ante la maravillosa irreverencia de dos duplas con más sueños que obligaciones.
El grandioso relato de dos de los partidos contribuye a multiplicar el espectáculo de los cuartos de final femeninos del Master de Valladolid; incluso, a pesar de la retirada de una de las parejas que comparecen.
Cuartos de final femeninos World Padel Tour 2019
La fortuna sonrío a quienes eligieron presenciar los partidos en la pista central de la Plaza Mayor. La emoción se concentró en los dos encuentros de cuartos que allí se desarrollaron.
Por contra, el infortunio en forma de lesión y la superioridad de otra de las parejas terminó pronto con la incertidumbre en la pista auxiliar.
Las Martas sobreviven al descaro
Ante su primera comparecencia en cuartos de final de la temporada (la primera, además, en su carrera para una de ellas), Mari Carmen Villalba y Vero Virseda tenían dos opciones: derretirse o liberarse. Optaron por lo segundo.
La esteponera y la toledana hicieron caso omiso a la jerarquía de sus rivales, ignoraron su diferencia en el ranking, disfrutaron del espacio conquistado y regalaron una actuación soberbia en la pista central ante las números uno.
Y cómo sufrieron Las Martas. Salieron a la pista para jugar con solidez, dispuestas a tirar de oficio mientras el peso del escenario iba diluyendo la resistencia de sus rivales. El break que consiguieron de inicio parecía reforzar esa idea.
Pero las favoritas se toparon con una irreverente reacción de sus contrarias. Lejos de amilanarse, Villalba y Virseda se desplegaron con una valentía admirable y una fogosidad infatigable. Mari Carmen, con su característico molinillo de piernas, fue un tornado desde la derecha, sostiendo por alto y por bajo y detectando ángulos impensables.
A su lado, Vero fue una gladiadora. Su trazo contuvo a Marrero en el cruzado y achicó todos los espacios en la red. Por momentos, la debutante en cuartos se hizo gigante y deslumbró con una exhibición portentosa.
Venían de dos partidos; el último, un triunfo en tres sets contra Carolina Navarro y Ceci Reiter. Así que, mientras les duró el fuelle, torturaron a sus contrarias. Las Martas resultaron muy previsibles, apenas exhibieron filo y lo pagaron en el primer set.
En el segundo, dieron un paso al frente, sobre todo a lomos de Ortega que comenzó a negarle metros a sus adversarias. Lograron abrir brecha con un break pero la cerraron V&V, que no se abandonaban en ningún momento.
Al final, las favoritas encontraron la oportunidad y se hicieron con el segundo acto.
En el tercer parcial, el cansancio y unas molestias en el tobillo de Mari Carmen Villalba afearon la pugna. Las Martas crecieron aún más pero ya no encontraron tanta oposición al otro lado de la cinta. El triunfo (3-6, 6-4 y 6-3), muy sufrido, sitúa a las números uno en semifinales ante Delfi Brea y Majo Sánchez Alayeto.
Ale y Ari reaccionan a tiempo
Todo lo que habían sufrido sus rivales más directas por el título en el encuentro anterior de cuartos, lo padecieron ellas en el enfrentamiento que les tocó jugar a continuación.
La responsable de ese tormento fue aquella pareja que irrumpió con fuerza en la temporada, con unas semifinales en el Master de Marbellla, pero que extravió el camino desde entonces y no pudo repetirlo.
En Valladolid, Ana Catarina Nogueira y Paula Josemaría han vuelto a exhibir la receta que deslumbró en la primera prueba: el tajo infatigable de La Portu y el picante explosivo de la Dinamita cacereña.
Se adaptaron a la pista mucho mejor que Ale y Ari en el inicio del partido y eso se tradujo, primero en el juego y, después en el marcador. Josemaría y Nogueira zarandearon a sus contrincantes. Comenzaron con una fractura de 3-0 a favor que, aunque equilibraron las favoritas, volvieron a abrir al final del set para amarrarlo. La sorpresa en el electrónico era una consecuencia lógica de lo visto sobre la moqueta.
En el segundo, Salazar pidió pista y llegó la reacción. Con un 4-1, las cabezas de serie número 2 parecían situarse a un paso de amarrar el segundo acto pero Ana Catarina y Paula tuvieron un último arrebato para apurar sus opciones.
Se intercambiaron roturas y salieron ganadoras las AS.
El tercer set descubrió a una Ari mucho más entonada y, junto a Salazar, cogieron impulso con dos quiebres para elevarse hacia el triunfo (3-6, 6-3 y 6-1).
Se medirán en semis a Gemma y Lucía.
Triay y Sainz opositan a todo
Muy serias se han mostrado Gemma Triay y Lucía Sainz en su partido de cuartos de final de Valladolid. Sus rivales, Alba Galán y Victoria Iglesias, ya habían dado más de un susto a las de arriba en pruebas anteriores, pero en esta ocasión se encontraron con una versión muy solvente de las cabezas de serie número 3.
Las campeonas de esta prueba en 2018 tardaron poco en encontrarle la vuelta al pulso para coger ventaja. Una rotura en el quinto juego les permitió abrir una brecha que ampliaron poco después. Iglesias y Galán, aunque reaccionaron, no pudieron evitar que sus contrarias amarrasen el primer set.
En el segundo, Victoria y Alba golpearon dos veces. Pero Lucía y Gemma no sólo aplacaron enseguida ambos amagos de reacción sino que, al final, aprovecharon la oportunidad tras un intercambio de roturas para conquistar el triunfo y acceder a semifinales (6-3 y 6-4).
Delfi y Majo encuentran vía libre
Todos los precedentes apuntaban en el mismo sentido. Los enfrentamientos entre las parejas 4 y 5 del ranking resultaban trepidantes, kilométricos y acababan siendo dramáticos. Por eso, el 4-0 que encajaron Patty y Eli de inicio y, sobre todo, la ausencia de reacción en ellas, anunciaban alguna anomalía.
Se confirmó tras el tercer juego del segundo set. Con 2-1 a favor de Delfi Brea y Majo Sánchez Alayeto, la riojana Eli Amatriain se vio obligada a retirarse por un cuadro de anginas y un proceso febril que venía arrastrando y que ya no pudo contener.
El triunfo (6-2 y 2-1) abrió la puerta de las semifinales a la dupla 4.