Matías Díaz y Franco Stupaczuk, nueva pareja World Padel Tour 2019. La fiable consistencia de The Warrior junto al ímpetu hiperactivo de El Polaco. ¿Cómo mezclarán?
Es una de las duplas de nuevo cuño para esta temporada del circuito profesional de padel. Su rendimiento es aún una incógnita aunque los precedentes de alianzas en las que Matías Díaz interviene sugieren un impulso definitivo para su nuevo compañero.
Claves del éxito de Mati Díaz y Franco Stupa
Ambos repetirán fórmula este año aunque con un perfil de jugador muy diferente. Matías Díaz mantiene su apuesta por la incontenible juventud. De Ale Galán a Franco Stupaczuk, ambos cumplen 23 años esta temporada.
Stupa también continúa junto a la guía maestra de un veterano. De Cristian Gutiérrez a Matías Díaz, los dos con 40 primaveras.
Las características, sin embargo, de sus renovadas elecciones difieren de sus respectivos predecesores. ¿Cómo será su acoplamiento? ¿Les hará crecer para posicionarse como alternativa a cualquier título?
Matías Díaz: ejemplar e infalible
The Warrior es una apuesta segura. Su fiabilidad es una garantía para cualquier pareja que tenga al lado. A lomos de su capacidad de trabajo, de su consistencia, de su rigor táctico y, por supuesto, de su talento; sus compañeros elevan su rendimiento. En el presente y también en el futuro inmediato. Dan fe de ello Paquito Navarro, Maxi Sánchez o Ale Galán, como ejemplos recientes.
A sus 40 años, Sangiorgio es un ejemplo sobre la moqueta. Su regularidad asombra al mismo nivel que la exigencia que tiene consigo mismo. En su entrega no se permite un error. Se flagela en cada fallo de manera evidente.
Su actitud contagia a sus compañeros, obligados a vaciarse ante el espíritu de quien no desfallece. Pero no es sólo su guía anímica. También contribuye su disciplina táctica. Matías Díaz cumple con cualquier rol que le asignen. En paralelo o en el cruzado. Achicando espacios o dándole palique al juego. Y le añade un nada desdeñable remate que utiliza como recurso sorpresivo.
Desde luego, su armazón sobre la pista sirve de sustento al despliegue de su compañero. En eso es infalible.
El eléctrico despliegue de Stupa
Al martillo de pilón de Mati Díaz se une el amplio y eléctrico despliegue de Franco Stupaczuk. El chaqueño es una centella sobre la moqueta. Tiene un desplazamiento vertiginoso y, sin embargo, una asombrosa capacidad para dormir el juego.
Su elástico barrido por la pista le permite pasar de defensa a ataque en apenas un golpe. Destaca, además, su facilidad para recuperar bolas exteriores, más allá de los límites de la pista. Y, en los momentos críticos, no duda en asumir responsabilidades incluso para ser decisivo. Su remate en suspensión es ya una estampa icónica del circuito actual.
Agitación y orden
En las últimas temporadas, Stupaczuk ha disfrutado del talento inmenso de Cristian Gutiérrez, un jugador de mano imprevisible, capaz de hipnotizar la bola y encontrar ángulos invisibles.
El chaqueño se ha beneficiado de ello pero también se ha visto obligado a realizar un gran despliegue físico que acotase la pista a su compañero.
Ahora, junto a The Warrior, no necesitará, en absoluto, ofrecer una cobertura tan amplia. Podrá sacar ventaja de ello pero deberá acostumbrarse a elegir bien los momentos para desordenar el duelo.
No será un inconveniente para Mati. Todo lo contrario. También Ale Galán era un jugador indetectable, de paso largo e irrupciones súbitas, dispuesto siempre a cruzarse cuando el instinto le empujaba a ello.
Con experiencia en ganar títulos
Los dos, tanto Matías Díaz como Franco Stupaczuk, son jugadores que saben lo que es ganar títulos (o pelear por ellos) recientemente. El Polaco firmó tres finales el pasado año (Alicante, Andorra y Granada) y logró un título.
Su nuevo compañero fue más eficaz. Matías Díaz sólo disputó dos finales en 2018 pero se impuso en las dos: Valladolid y Lugo.
Disputar títulos no es un objetivo al alcance de muchos. Ese bagaje les será de ayuda para afrontar 2019.
Acelerón inicial
En este 2019 saldrán como pareja número cinco, un punto de partida algo peor para Stupa que partió en el inicio de 2018 como pareja cuatro junto a Cristian Gutiérrez mientras que para The Warrior es la misma posición de salida que tuvo junto a Galán.
Afrontan el primer torneo de la temporada con una distancia de apenas 220 puntos respecto a la dupla número 4 (Juani Mieres y Ale Galán). La buena noticia es que no defienden demasiados puntos en esta primera prueba.
Stupaczuk cayó en primera ronda del cuadro principal (1/16) en el estreno de 2018 (Estrella Damm Catalunya Master) mientras que Matías Díaz cayó en cuartos de final. A poco que les vaya bien las cosas en este Master de la Costa del Sol, comenzarán el año recortando distancias con sus predecesores.
No les vendrá nada mal habida cuenta de que, en el segundo torneo, Stupa defiende una final y Mati una semi.