¿Cuál es la edad ideal para competir al padel? ¿Hasta qué edad se puede competir con garantías? ¿Qué factor es más importante en la competición profesional: la frescura física o la experiencia? Aunque hay respuestas contundentes a estas preguntas, sí podemos buscar una aproximación a ellas analizando las edades de World Padel Tour.
Habló el circuito profesional de padel en su web hace unos días de los menores de 25 años que se asoman a la cima del padel. En concreto, de las 10 perlas que ya ocupan lugar de privilegio en el top 50 del ranking.
El artículo destaca el empuje de esos jóvenes jugadores que, con sacrificio y mucha ilusión, ya se hacen notar en el circuito profesional de padel. Son los Luciano Capra, Juan Lebrón, Alejandro Ruiz, Ernesto Moreno, Franco Stupaczuk,… Chicos (y chicas aunque en el reportaje sólo se hable de ellos) que, en muchos casos, competían hace muy poco en menores. Por eso, su camino sirve de inspiración diaria, sin duda, a la formidable cantera del padel.
Sin embargo, la realidad es más amplia de lo que ahí se expone y conviene retratarla bien para que las prisas no eclipsen al sentido común en la formación de las nuevas estrellas de este deporte.
Y es que, pese a esa pujante juventud que irrumpe en la constelación World Padel Tour, lo cierto es que la cúspide del planeta padel es, todavía hoy, terreno abonado para la madurez. La experiencia cotiza por encima de la bisoñez aún en este deporte. Ocurre en la competición de hombres y en la de mujeres.
Basta un vistazo al top-20 de los ranking masculino y femenino para comprobarlo.
Las edades del Top 20 de World Padel Tour
Así, en la clasificación de chicos, el 80 por ciento de los 20 primeros clasificados tiene más de 30 años. Son 16 jugadores que sobrepasan las tres décadas de vida. Y de los cuatro más jóvenes, dos de ellos (Maxi Sánchez y Pablo Lima) cumplirán los 30 esta temporada.
El más veterano es Willy Lahoz con 44 años mientras que el más joven es Ramiro Moyano, con 26.
Este dato, sin duda, significativo adquiere aún más notoriedad al comprobar que 13 de estos 20 primeros clasificados tienen 35 o más años.
Con estos guarismos, no es de extrañar que el promedio de edad del Top 20 masculino de World Padel Tour se sitúe, precisamente, en los 35 años.
Este escenario que subraya el valor de la madurez se reproduce también en el circuito de mujeres. En este caso, 13 de las 20 mejores clasificadas del World Padel Tour femenino tienen 30 años o más.
La más longeva es Paula Eyheraguibel, con 42 años; seguida de Cata Tenorio, con 40 años (edad que cumple Carolina Navarro el próximo 26 de febrero); mientras que las dos más jóvenes son Marta Ortega, con 19; y Victoria Iglesias, con 21.
Precisamente, la irrupción de cuatro jugadoras con menos de 25 años en la zona noble de la clasificación (Victoria Iglesias, Marta Ortega, Gemma Triay y Alba Galán) reduce el promedio de edad del top 20 femenino de World Padel Tour a 31 años.
Tres enseñanzas de este panorama
¿Qué se puede aprender de esta circunstancia? Algunas conclusiones interesantes:
· El padel es un deporte de larga duración. Un jugador o jugadora puede competir al primer nivel con absolutas garantías más allá de los 40 (no sucede así en muchos otros deportes).
· La profesionalización del padel incluye mejoras en aspectos como la preparación física o la nutrición, lo que prolonga las carreras deportivas de muchos de los y las jugadoras más veteranas.
· La mejora de la condición física está al alcance de cualquiera de los y las profesionales de hoy. El conocimiento del padel, el oficio; no. Y ello supone una clara ventaja a la hora de competir. Simplificándolo mucho se puede expresar así: todos pueden aprender a correr, pero pocos saben cuándo y para qué hacerlo.