La insólita inestabilidad que azota a la Federación Andaluza de Padel se cobra una nueva víctima. Pepe Pérez, quien desde octubre de 2012 ocupó el cargo de delegado territorial de la FAP en Málaga, ha decidido abandonar su puesto.
“Tienen un punto de vista de hacer las cosas y yo tengo otro diferente”. El distanciamiento con la actual presidenta se ha ido agravando con el paso de los meses hasta que el pasado 26 de marzo el propio Pepe Pérez comunicó por escrito su dimisión. Ese fue su último contacto con los actuales dirigentes del organismo federativo.
Al día siguiente, viernes 27 de marzo, le llamaron por teléfono a las dos de la tarde pero “no pude atenderles en ese momento”, aclara el ya ex-delegado de la FAP. Enseguida, “me quitaron del grupo de la Junta Directiva e incluso el sábado hubo una reunión de la Junta en Málaga y ya no estaba yo”.
La nula reacción de la actual presidenta, María del Mar García-Lorca, ante su renuncia refuerza su teoría. “Creo que se han quitado un elemento crítico”–apunta Pepe Pérez–“en cierto modo han agradecido mi dimisión”.
Una incesante cadena de abandonos en la FAP
Con el adiós de Pepe Pérez, seis de los ocho delegados territoriales de la FAP en Andalucía han sido cesados o han dimitido desde que María del Mar García-Lorca accedió a su cargo a finales de diciembre de 2013.
Además del malagueño, lo hicieron en su día José Luis Lineros, exdelegado en Sevilla (dimisión), Jesús Muñoz, exdelegado en Córdoba (dimisión), Gumersindo Clemente, exdelegado en Almería (dimisión), Miguel Galardi, exdelegado en Huelva (cese) y Miguel Martínez, exdelegado en Granada (dimisión).
Motivos de la dimisión
El dimisionario de Málaga explica su marcha sin querer abrir más la brecha, sin profundizar en una herida cuyas raíces entroncan, de alguna forma, con buena parte de lo que acontece en la actualidad en torno a la federación. Tan sólo deja claro uno de los motivos fundamentales de su marcha: “En las decisiones importantes, los delegados (como integrantes de la Junta Directiva) no hemos participado en nada”. La afirmación no es baladí. “Cuando han creado comisiones, comités, cuando han contratado a un director técnico, no han preguntado a la Junta Directiva”.
Por eso, le sorprendió que en la nota publicada en la web de la FAP se destacara como uno de los “avances importantes”, la incorporación de los delegados provinciales de la federación a la Junta Directiva “formando parte de las decisiones tomadas”.
Según denuncia Pepe Pérez, este órgano ha quedado excluido de las decisiones importantes en este último año.
Tampoco le ha gustado al exdelegado malagueño la novedosa decisión adoptada este mismo año en la FAP de cercenar el acceso de los delegados a los pruebas federativas como jueces-árbitro, una situación que no se había producido hasta ahora.
En concreto, en el apartado 10.4 de la Normativa Técnica de la FAP de 2015 se recoge: “El Juez Árbitro deberá tener exclusividad en su dedicación durante toda la duración de la competición, no podrá participar como jugador en esa competición, ni actuar como Delegado federativo, ni ser Director de la Competición ni ser Gerente o responsable del Club donde se celebre la competición”.
Pepe Pérez, sin embargo, defiende que un delegado provincial no tiene por qué ser el delegado federativo en una competición. En el artículo 9.1 de la citada normativa se establece: «El Delegado Federativo es un representante oficial de la F.A.P. y será nombrado por la misma como su representante en aquella competición que considere necesario”.
En todo el año 2015, Pérez no ha sido designado para arbitrar en ninguna de las competiciones oficiales de la FAP disputadas en Málaga. “Desde principios de año, he visto en Málaga a árbitros elegidos dos y tres veces y a mí no me han llamado ni una». Entonces, decidió preguntar al Comité Técnico de Árbitros por su situación. “Me confirmaron que no había ningún problema con mi licencia”, pero siguieron sin designarle.
Poco después, en cambio, le informaron de la novedad normativa. “Al parecer el Comité Técnico de Árbitros interpreta que somos delegados federativos”.
La anécdota, sobre la que no quiere extenderse, es un punto más en el desencuentro de quien hasta hace unos días ha representado a la FAP en la provincia malagueña.
Balance de dos años y medio de trabajo intenso
Han sido dos años y cinco meses en un cargo que le ha exigido mucha dedicación, más de la que imaginaba, pero que le ha reportado grandes satisfacciones con resultados palpables. “Este fin de semana tenemos 47 equipos en la previa del Campeonato de Andalucía por Equipos de 3ª en Málaga”, subraya Pepe a modo de resumen. “Ese es el balance de mi trabajo”.
El exdelegado se marcha tras haber “doblado el número de jugadores federados (1500) y de clubes federados (38 o 39)”, y lo hace agradeciendo la colaboración que ha encontrado en su camino. “Es cierto que ya había una base anterior y además, conmigo los clubes se han volcado a muerte, todo han sido facilidades”.
En este tiempo, sin embargo, ha notado el nulo peso de Málaga en la FAP desde que el anterior dirigente, Miguel Ángel Yoldi, decidiera conformar una Asamblea sin representación de uno de los motores del padel andaluz.
Contra ello ha batallado Pepe Pérez en todo este tiempo y, por eso, un requisito imprescindible para regresar es hacerlo acompañado de más representantes del padel malagueño. “Me tendrían que explicar bien lo que van a hacer en este tiempo y una de mis condiciones sería que conmigo entrase en la federación alguien más de Málaga”.
En unos días quedará resuelto el futuro inmediato de la FAP (en la Asamblea del próximo sábado 11 de abril) con el debate y la votación de la moción de censura presentada por un grupo de críticos con la gestión de la actual presidenta. Es el primer hito de un horizonte que apunta a las elecciones de 2016.
“A partir del año que viene, en Málaga habrá gente que se presentará. Seguramente colaboraré con ellos”. Un deseo. Un anuncio. Una advertencia.